Todo en este viaje está siendo diferente a los anteriores. Eso lo hace
interesante aunque completamente imprevisible. Y de paso a mí me
convierte en un neófito. Y está bien que así sea. Cuando piensas que te
has acostumbrado a algo, que ya lo dominas, que eres un experto, llega
la vida y le pega una patada a la silla. Y así estoy yo ahora, sentado
en el suelo, con los ojos muy abiertos y absolutamente estupefacto al
contemplar lo que está sucediendo a mi alrededor, como si no fuera yo el
protagonista de esta historia sino un observador ajeno.
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